Juan de Castañeda -Golfos del Mar del Sur-
Una vez muerto Núñez de Balboa a manos del gobernador de Castilla del Oro, Pedro Arias Dávila, este dispuso que Gaspar de Espinosa, su fiel servidor, comenzase las exploraciones por el Mar del Sur. Para ello fueron necesarios los barcos preparados con ese fin por el mismo Balboa, que habían sido construidos por Juan de Castañeda.
Juan de Castañeda ya caminaba por el Nuevo Mundo cuando Alonso de Ojeda daba sus primeros pasos en el Golfo de Urabá; más tarde acompañaría a Núñez de Balboa en la fundación de Santa María la Antigua del Darien y construiría los barcos con los que pretendían adentrarse en el insondable océano recientemente descubierto. Pero, Pedrarias Dávila, siempre ambicioso, se lo impidió al mandar ejecutar a Balboa en la ciudad de Acla, pues esa empresa la había reservado para sí mismo.
Así fue como Pedrarias encargó a Gaspar Espinosa el inicio de los viajes de exploración navegando hacia el Norte por una tierra que empezaba a parecer inacabable.
El historiador Ricardo Fernández Guardia relata así aquellos hechos: «Fundada Panamá el 15 de agosto, salió poco después Espinosa con 115 hombres en los dos bajeles mencionados y dos canoas grandes, llevando por piloto mayor a Juan de Castañeda, marino de gran reputación. Por causa del mal tiempo, tuvo que arribar en Burica, y como las embarcaciones estaban muy cargadas de españoles e indios, determinó quedarse allí con parte de la gente, en tanto que Juan de Castañeda y Hernán Ponce de León continuaban el descubrimiento por mar con cuarenta hombres (…)».
Por su parte, Hernán Ponce de León había llegado al Nuevo Mundo con la expedición de Pedrarias Dávila, de quien era su teniente, por ello se le ordenó unirse a Gaspar de Espinosa y Juan Castañeda en la la nueva expedición.
A lo largo de su navegación, tal como relata Fernández Guardia, se encontraron con graves inconvenientes: el mal tiempo y el exceso de carga en las naves que hicieron que Espinosa decidiera permanecer en Burica, continuando Castañeda y Hernán Ponce de León, hombres que protagonizaron los descubiertos del golfo Dulce y el golfo de Nicoya, así como las tierras continentales entre ambos golfos.
La hostilidad de los indígenas impidió que desembarcaran en los nuevos territorios, su única arma era disparar los cañones para poner en fuga a sus perseguidores. Con ello, solo consiguieron capturar algunos nativos para que les sirvieran de intérpretes.
Mientras tanto, Espinosa había caminado hacia el interior del continente, fundando la villa de Natá sobre el populoso poblado indígena comandado por el cacique del mismo nombre: Natá. Más tarde, pero aún en tiempos del Carlos I, sería llamada Natá de los Caballeros.
La autoría de estos descubrimientos quedaron en el olvido, debido a la sustitución de Pedrarias Dávila como gobernador de la Castilla del Oro, pero sería años más tarde cuando, el mismo Juan de Castañeda solicitase el reconocimiento de sus méritos ante la corona.
Fue de esta manera como Juan de Castañeda puso de manifiesto, entre otras muchas actividades del marino a lo largo de los muchos años que pasó en las Indias, la llegada a los territorios inexplorados de la ladera occidental del istmo continental entre el Golfo Dulce y el Golfo de Nicoya; hechos que tuvieron lugar entre 1513 y 1519, como quedó demostrado en la investigación que se llevó a cabo, sin que conste el resultado de tal investigación por la ausencia de documentos que lo prueben.
Lamentablemente, se desconocen los datos biográficos de Juan de Castañeda, tanto su fecha y lugar de nacimiento como su muerte. Sí manifiesta en alguno de sus escritos para la toma en consideración de sus méritos, con el fin de obtener el correspondiente beneficio económico, que estaba casado y que su esposa había tenido que permanecer en España a pesar de haber intentado llevarla con él en varias ocasiones, pero de manera infructuosa.
Fuente: RAH -Juan de Castañeda
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