Nueva Cádiz -Una ciudad efímera-
El 12 de septiembre de 2023 se cumplieron 495 años de la fundación de la Ciudad de Nueva Cádiz en la isla de Cubagua (Venezuela) mediante real cédula de Carlos I de España.
Cristóbal Colón encontró la isla de Cubagua durante su tercer viaje de descubrimientos y hallazgos cuando navegando hacia occidente por la costa septentrional de la península de Paria, a la que llamó «Tierra de Gracia» (hoy Venezuela), avistó esta isla el 14 de agosto de 1498 y dio conocimiento de ella a pesar de no desembarcar.
Según Fray Bartolomé de Las Casas, en el año 1500 había ya instalados en la Isla unos cincuenta aventureros. Estaban allí buscando los preciosos ornamentos personales que usaban los nativos: Las preciadas gemas de nácar.
Se creó un poblado de forma espontánea sin seguir los patrones hispánicos, ya que aún en 1517 se señala que la población residía en toldos y chozas y presumiblemente había sido levantado por un italiano al servicio de España, Giacomo Castiglione (Santiago Castellón).
Alrededor de 1520, hubo una gran insurrección indígena, lo que provocó el abandono de la isla. Fue en 1526 cuando este asentamiento volvió a ser habitado y fue nombrado “Villa de Santiago de Cubagua”, siendo así elevado a la categoría de Villa, aunque al parecer nunca utilizó este título.
El 12 de septiembre de 1528, el rey Carlos I de España, promulgó una real cédula a través de la cual se le otorgó el rango de ciudad, se le dotó de escudo de armas y se le cambió su nombre por el de “Nueva Cádiz”, quedando oficialmente fundada en esta fecha.
Mediante estas ordenanzas, la ciudad de Nueva Cádiz, hoy reconocida como la primera ciudad de Venezuela, no dependía de La Española y podía comerciar directamente con Castilla. Esto contribuyó a que los pobladores de Nueva Cádiz estimulasen su actividad y se dispusieran a construir su ciudad sustituyendo las chozas por casas de piedra.
Al tener su época de esplendor por la pesca de perlas en la década que va de 1521 a 1531, Nueva Cádiz de Cubagua se convirtió en un punto fundamental de las nacientes provincias de ultramar del imperio español.
Llegó a tener mil habitantes, un cabildo de 17 regidores, casas de piedra y varias avenidas de hasta 300 metros.
Ya entre los años de 1531 y 1532 los lechos perlíferos evidenciaron signos de agotamiento, razón por la cual el juez de residencia Francisco de Prado decidió imponer una veda general de seis meses, hasta el día de Santiago, entendiendo que después de ese día se establecería un régimen de rotación anual para fomentar la reproducción de los ostrales, pues era un hecho claro que como señalaba de Prado en carta a Carlos V: “Para sacar un marco de perlas, destruyen y echan a perder veynte”. A pesar de esto las medidas no surtieron efecto, por lo que es bastante probable que nunca se llegaran a establecer estas medidas en la práctica.
Ya en 1537 la crisis se había agudizado a tal nivel que para fines de febrero de ese año el cabildo de Nueva Cádiz informó a Carlos I de España que había pasado más de año y medio sin lograr sacar perlas, razón por la cual se perdió el interés en seguir la actividad a tal nivel que después de dos años, se abandonó definitivamente la pesca perlera de Nueva Cádiz de Cubagua.
En 1541 está registrado que ocurrieron diversas calamidades naturales, como un posible terremoto, seguido de un huracán, lo que dejó a la isla en un estado lamentable. Esto, incrementado con la invasión de piratas franceses en 1543 que saquearon la ciudad, la destrucción de los ostrales y el descubrimiento de otros nuevos en La Guajira, contribuyeron a que la ciudad y la isla fuesen abandonadas en su totalidad por los españoles, si bien existen registros que indican que la isla estuvo poblada por algún tiempo más, pero no volvió a ser poblada.
Aunque parte de ella se encuentra sumergida, pueden verse ruinas en imágenes satelitales, fotografías aéreas y terrestres de la isla.
No obstante, la influencia de la fundación fue notable como ente irradiador de la presencia castellana en el territorio así como también sirvió de base para expediciones posteriores al interior del continente.
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