Pedrarias Dávila -El hombre cruel
|

Pedrarias Dávila -El hombre cruel-

Pedrarias, Pedro Arias Dávila, es uno de los conquistadores más denostados en la historia de la conquista del Nuevo Mundo. Marchaba por la vida cortando cabezas, encarcelando a sus enemigos, matando y esclavizando indios, y abusando del poder en su propio beneficio, para acumular una inmensa fortuna. Y la hizo como gobernador de Castilla del Oro y más tarde de Nicaragua, pero dejó un rosario de ciudades fundadas por su impulso. Así nacieron: Acla, Panamá, Nombre de Dios, Natá, Bruselas, León la Vieja, Granada, Santa María de la Buena Esperanza, Villahermosa y Las Minas.

Pedrarias Dávila -El hombre cruel
Pedrarias Dávila -El hombre cruel

Nació en la ciudad de Segovia, en torno a 1440. El primer Arias que perteneció a la baja nobleza fue su abuelo, nacido en Ávila; al parecer fue un judío converso, casado con una tabernera de Madrid, que ascendió en la escala social hasta situarse al lado de la realeza. Su nieto, Pedro Arias Dávila, llegó a ser un afamado militar del ejército de los reyes católicos, que se distinguió en las numerosas guerras que enfrentaban sus reyes, especialmente en Granada y más tarde en la toma Orán, que le valdría su fama de héroe.  

Por aquel entonces, en Castilla corrían las noticias sobre las inmensas 
riquezas de la ya descubierta Tierra Firme: 
«el oro con redes se pescaba», 
palabras oídas al hijo del cacique Comogre 
Y, el 11 de abril de 1514, con 63 años y una larga carrera militar
 a sus espaldas, Pedro Arias Dávila partió para las Indias desde 
Sanlúcar de Barrameda. Había sido nombrado gobernador del Darién, 
región rebautizada entonces por el rey Fernando como Castilla del Oro. 
Se correspondía con las dos gobernaciones de Tierra Firme que antaño fueron 
otorgadas a Alonso de Ojeda y Diego de Nicuesa e iban desde el cabo de la Vela, 
en la Guajira, hasta Veragua, en Panamá.  

Al tiempo que el nombramiento, Pedro Arias Dávila recibía instrucciones con recomendaciones específicas sobre el buen trato a los indios, dadas por las juntas de Burgos, Valladolid y Madrid, de las que vino a resultar el Requerimiento que habría que leer a los naturales antes de cada conquista.

En la enorme expedición colonizadora, por primera vez, se enviaba un obispo a las Indias; fray Juan Quevedo viajó con su séquito. Por su parte, el gobernador lo hizo con una nómina casi completa de funcionarios. Se enrolaron en ella muchos personajes que luego conformarían la inmensa epopeya que fue la conquista de América, como Diego de Almagro, Hernando de Soto, Fernández de Oviedo, Francisco de Montejo, Sebastián de Benalcázar, Bernal Díaz del Castillo, etc. Martín Fernández de Enciso volvía a las Indias en calidad de alguacil mayor.

Pedrarias Dávila -El hombre cruel
Pedrarias Dávila -El hombre cruel

Pedrárias tocó Tierra Firme, en Santa Marta; enseguida, el 29 de junio de 1514, llegaba al puerto de Santa Maria la Antigua del Darién.

Lo recibió Núñez de Balboa, a quien, como nuevo gobernador, le pidió cuenta detallada de la conquista, para enseguida iniciar su juicio de residencia. El Mar del Sur ya había sido descubierto y Pedrarias proyectó enviar a Balboa a España para concluir dicho juicio, pero el obispo Quevedo le aconsejó evitarlo para que el Rey no supiese todo lo que Balboa había conseguido en el Darién. Balboa, por su parte, envió un informe al Rey con sus méritos a través del hidalgo Pedro de Arbolancha.

Desde entonces los pobladores quedaron divididos en los dos bandos de partidarios:
el de Balboa (con el obispo Quevedo y los clérigos) y el de Pedrarias.

Lo que hasta entonces era la próspera colonia del Darién se convirtió muy pronto en un lugar inhóspito, la multitud de personas recién llegadas se encontraron con malas condiciones de vida, enfermedades y muerte por hambre. La hambruna vino acompañada de la “modorra”, una enfermedad que daba fiebre, una somnolencia profunda y complicaciones pulmonares o renales. A pesar de las malas circunstancias, Pedrarias puso en marcha las entradas conquistadoras a los territorios del istmo, esperaba contrarrestar la fama de Balboa, que permanecía inmovilizado a causa de su juicio de residencia.

Pedrarias Dávila -El hombre cruel
Pedrarias Dávila -El hombre cruel

Pedrarias convirtió el Darién en un inmenso coto de caza de esclavos, justificados por el uso del Requerimiento como patente de corso. Andagoya señaló que los capitanes

“traían grandes cabalgadas de gente presos en cadenas y con todo el oro que
podían haber. Y esta orden se tuvo cerca de tres años”.

Ante tamaña siembra de terror entre los indígenas y el saqueo de los cacicazgos, a finales de 1515, las tribus se confederaron contra los españoles y cayeron sobre ellos, arrebatándoles cuanto cargaban, riquezas y hombres. El derrumbe de la colonización era ya evidente, cuando Pedrarias decidió dirigir personalmente una expedición de castigo que partiría desde Acla, pero no pudo llevarla a cabo porque un ataque hepático le obligó a regresar a Santa Maria la Antigua.

Mientras tanto, ante la certeza de la existencia del otro mar, Balboa había aprovechado la ausencia de Pedrarias para enviar a Andrés Garabito a Cuba y Santo Domingo, con objeto de reclutar soldados para efectuar su entrada en la Mar del Sur. Garabito fue apresado por Pedrarias, que había vuelto de Acla a causa de su enfermedad y, sabedor de lo que ocurría, el gobernador se sintió traicionado y mandó detener a Balboa para incoarle un proceso por rebeldía.

Balboa fue encerrado en una jaula de madera situada en su propia casa. El obispo Quevedo y los partidarios de Balboa, suplicaron en su favor y el asunto se solucionó negociando una boda: la de Balboa con María de Peñalosa, hija de Pedrarias, que estaba en España. En abril de 1516, se celebró el matrimonio por poderes, Vasco Núñez de Balboa salió de la jaula convertido en el yerno del gobernador. El suegro le premió ordenándole poblar en Acla, con ochenta hombres, cosa que hizo con enorme eficiencia y Pedrarias condescendió en permitir que, en el plazo de un año y medio, Balboa dirigiera su expedición al Mar del Sur.

Balboa y sus hombres construyeron un astillero y varios bergantines y tras varios intentos de encarar la nueva aventura tuvieron que regresar a las tierras del istmo porque se le acababa el plazo.

Al llegar al golfo de San Miguel, Balboa supo que Pedrarias había sido relevado por un nuevo gobernador que estaba a punto de llegar. Necesitaba más tiempo para su empresa y, ante la posibilidad de que el nuevo gobernador no aprobara sus planes, decidió enviar a Santa María la Antigua a sus fieles Valderrábano, Garavito, Muñoz, el archidiácono Pérez y Luis Botello para que averiguaran si el nuevo gobernador había llegado. Botello debía anticiparse y llegar a Acla, pero tuvo la mala fortuna de ser detenido por Francisco Benítez, enemigo de Balboa, que le hizo confesar todo el plan, comunicado de inmediato a Pedrarias.

Pedrarias comenzó un procedimiento contra Balboa y sus hombres por traición al rey y otros muchos cargos menores que terminaría con la decapitación de todos los inculpados. 

Una vez muerto Balboa, Pedrarias trató de borrar todo vestigio de su colonización, empezado por sustituir a Santa María por otra nueva capital; esta vez, situada frente al Mar del Sur. Preparó una gran expedición de trescientos hombres, y partió de Acla inmediatamente. Cruzó el istmo por la ruta de Balboa y llegó a las islas de las Perlas, desde donde bajó por la costa para fundar la ciudad de Panamá el 15 de agosto de 1519.

Alex Rovira y Francesc Miralles

Había comenzado una nueva visión de las rutas de la Tierra Firme,
que se abrían a los nuevos y grandiosos horizontes .

 

 

Otras entradas de Pedro Arias Dávila:

*Pedrarias Dávila -El hombre sin miedo-

*Pedrarias Dávila – los nuevos horizontes- 

*La Vieja Panamá

*Pedro Arias Davila -En Nicaragua-

 

Fuente: RAH –Pedro Arias Dávila- Manuel Lucena Salmoral

Lecturas recomendadas

El oro del Darién Entradas y cabalgadas en la conquista de Tierra Firme
El oro del Darién Entradas y cabalgadas en la conquista de Tierra Firme

 

Amazon

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *