Ponce de León -Puerto Rico-
No se sabe exactamente dónde nació Juan Ponce de León ni el año de nacimiento, que debió ocurrir entre 1460 y 1470, en la provincia de Valladolid —se cree que en el pueblo de Santervás de Campos—; siendo, probablemente, uno de los muchos hijos bastardos del conde de Ponce de León.
Tampoco se sabe a ciencia cierta si llegó con Colón en el segundo viaje o lo hizo más tarde con Nicolás de Ovando. Sus primeros años en el nuevo mundo fueron discretos, pero sí se sabe de su actuación como capitán en las guerras de pacificación de Higüey, en la isla de La Española, donde él se había casado con una indígena que cambió su nombre por el de Leonor.
Sería en torno a 1508, cuando comenzó a tratar con el gobernador, Nicolás de Ovando, la posibilidad de explorar la isla de Borinquén -San Juan Bautista o Puerto Rico, ya descubierta en el segundo viaje colombino, en 1493-.
Llegó a la región sur de esa isla el 12 de agosto de 1508.
Al llegar, se encontró con que esas tierras eran del cacique Agüeibana, quien se hizo guaitiao de Ponce de León y le ayudó a explorar la isla. Ponce de León se había comprometido a hacerse amigo de los indios, a no abusar de los indígenas, a localizar y extraer oro, a cultivar alimentos para los españoles y a construir una casa fortaleza. En virtud de sus compromisos y junto al cacique, surcaron el río Ana. En la zona norte, encontraron un puerto tan hermoso que Juan Ponce lo calificó de ‘Puerto Rico’. Un mes más tarde, en la ribera de otro de los ríos, el Toa, comenzaron la construcción de una granja de cultivo. De vuelta a Puerto Rico, se adentraron en el interior de la isla, construyeron caminos, un desembarcadero y una casa de piedra que supondrían los cimientos de la futura población de Caparra, rememorando la Caparra romana que existió en las tierras cacereñas.
En 1509 fue nombrado por el rey Fernando el Católico capitán general de la isla, a lo que siguieron años de encuentros y desencuentros con el nuevo gobernador de las Indias, Diego Colón, heredero de Cristóbal Colón, quien comenzó las reclamaciones a la Corona de los derechos que consideraba le habían sido usurpados a su padre. Por otro lado, una vez muerto el cacique Agüeibana, su hermano, Guaybana, se convirtió en enemigo de los españoles y se sublevó violentamente contra ellos por la dureza del trato a los indígenas en los trabajos de construcción, en el campo y en la búsqueda de las minas de oro. Ponce de León consiguió acabar con la rebelión: los taínos volvieron a sus labores, algunos huyeron a las montañas y otros se refugiaron en otras islas próximas.
Durante los años que permaneció en Puerto Rico como gobernador, buscó incansablemente ese oro que no parecía querer aflorar nunca, dedicándose entonces a fomentar las plantaciones de yuca que le convirtieron en un hombre rico, pues el rey ordenó que los barcos que iban a La Española pasaran por la isla de San Juan para su aprovisionamiento.
En 1511, al salir la sentencia favorable a Diego Colón en los pleitos colombinos,
este fue nombrado virrey de las Indias y Ponce de León fue inmediatamente
depuesto de su cargo.
Sin embargo, para demostrar el favor real, con el que siempre contó,
Fernando el Católico envió a Ponce de León 30 hombres, religiosos católicos
de Sevilla, ganado y caballos, y otorgó a la isla su propio escudo de armas,
el primero del Nuevo Mundo. Para celebrar este gesto del Rey,
Ponce de León llamó a Caparra, su villa, Puerto Rico.
Depuesto de su cargo en la isla de San Juan, obtuvo una capitulación para
descubrir y explotar la isla de Bimini, que tendría como consecuencia el descubrimiento de La Florida.
Fue a su regreso de ese primer viaje de descubrimiento, cuando Ponce de León se encontró con las consecuencias del ataque de los caribes a Caparra, su ciudad, y a la costa oriental de la isla.
Viajó a España para dar cuenta de los descubrimientos, firmando unas nuevas capitulaciones para explorar y poblar los territorios descubiertos de La Florida y la isla de Bimini. En septiembre de 1514, además de la capitulación, recibe varios nombramientos:
*Capitán de la armada contra los caribes, a la cual dirigió entre 1514 y 1516. Partió de España con la orden de dirigirse a las islas donde hubiera indios caribes que suponían un peligro para la isla de San Juan y se sabe que en su viaje pasó por la isla de Guadalupe, donde fue atacado por los caribes, a quienes no presentó batalla. Tal vez, su armada no era suficiente para hacerles frente y siguió su camino hacia la isla de San Juan.
*Capitán general de la isla de San Juan, al tiempo que se ordena al repartidor de indios que deberá realizar cada acto con la aquiescencia de Ponce de León y siempre de acuerdo con las nuevas leyes dadas en favor de los indios.
*Al mismo tiempo, en la misma fecha recibía un poder para “dividir y señalar el territorio” de la isla de San Juan. Ponce de León la deslindó en dos mitades: Puerto Rico, al este, y San Germán, al oeste.
Desde fines de 1516 hasta mediados de 1518, Ponce de León permaneció en España, pero ante las noticias de nuevos descubrimientos en el centro y norte de América, volvió a solicitar permiso real para seguir explorando. La muerte de su mujer, Leonor, le hizo retrasar el viaje, pero, una vez estuvo listo, equipó a su costa dos carabelas y parece ser que salió de San Germán el 26 de febrero de 1521 siguiendo la misma ruta que cuando descubrió La Florida. Fue allí, peleando con los indios calusas, donde fue herido de un flechazo, lo que le hizo regresar a La Habana para reponer fuerzas, pero moriría poco después de su llegada.
El cronista Fernández de Oviedo lo cuenta así: “Ponce de León salió herido malamente de un
flechazo, y acordó irse a curar a Cuba para volver con más pujanza; pero llegado al puerto de La Habana, vivió poco, y murió como católico, y recibió los santos sacramentos”.
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