Alonso de Ojeda -Empiezan los Viajes Menores-
Con Alonso de Ojeda se iniciaron los que se conocerían como los «Viajes Menores»o «Viajes Andaluces». Fueron fomentados por Rodríguez de Fonseca, quien, con la autorización de la Corona, hizo posible una serie de expediciones que, al margen de los privilegios concedidos a Colón, se desarrollaron en las costas del nuevo continente con el objetivo de encontrar el paso hacia la especiería.
Alonso de Ojeda se encontraba en Castilla cuando se oyeron las primeras noticias de la llegada a Tierra Firme por parte del almirante Cristóbal Colón. Este, nuevamente, acababa de partir para su tercer viaje en febrero de 1498. Estimulado por estas noticias, Ojeda se dispuso a organizar una expedición bajo su mando que Rodríguez de Fonseca alentó, pues las noticias que iban llegando sobre la realidad de lo que estaba ocurriendo en las Indias y su gobernanza hacían que la Corona desconfiara de la veracidad de las palabras y de las promesas de Colón.
La nueva armada, con Alonso de Ojeda al frente, estaba compuesta por cuatro naves que, el 18 de mayo de 1498, parieron del Puerto de Santa María con un objetivo: la exploración de las costas de la Tierra Firme. Junto a Ojeda, se embarcaron el cartógrafo
Juan de la Cosa y Américo Vespucio.
Existen relatos pormenorizados de esta expedición y de los lugares por donde iban pasando, ya que en una de las cartas de Vespucio, consta que, después de 24 días de navegación, llegaron a una tierra baja y con bosques de gran espesura —tierra ubicada en las proximidades de la antigua región de Demerara—. Continuando su viaje, dejaron atrás la desembocadura de los ríos Esequibo y Orinoco, con sus grandes estuarios, hasta llegar a la Isla de Trinidad. Allí pudieron tomar contacto con la primera población de gente pacífica. Para su sorpresa, se encontraron cruces y señales de que ya había estado Colón o, tal vez, hubieran sido Pedro Alonso Niño y Cristóbal Guerra, quienes salieron en fechas muy próximas a las suyas y bien pudieron haberlos adelantado. Desde allí, afrontaron el golfo de Paria y la isla de Margarita.
Por su parte, el célebre cartógrafo, Juan de la Cosa, que ya había viajado en los dos primeros viajes colombinos, durante todo el trayecto, fue recogiendo la toponimia del recorrido, dejando constancia, al quedar plasmado en su Mapa Mundi, el primero de América y también el primero de las tierras de Venezuela, ya que así figuran sus costas y el propio nombre de «Veneciuela» con el que luego se designaría oficialmente el territorio.
Proseguía el viaje de Ojeda costeando el litoral de las costas de Cumana; cruzaron por primera vez las naves españolas frente a las costas de La Guaira, que describe Juan de la Cosa como «Monte Tajado. En su camino, se fueron encontrando con indígenas, unos amigos, y otros que les hostigaban y con quienes a veces tuvieron que enfrentarse para proseguir.
Reanudada la navegación, según cuenta Vespucio en sus Cuatro Navegaciones, descubrieron una isla con gigantes, por lo que así la denominaron: «Isla de los Gigantes», que bien podría corresponder a Bonaire o Curaçao, donde había gran cantidad de árboles de palo brasil. Cada una de las mujeres que vieron, dice Vespucio, «parecía una Pentesilea y los hombres Anteos», es decir, poderosas amazonas y gigantes mitológicos. Y sigue el mismo autor contando, que las mujeres eran altas y bien dotadas, ellas les ofrecieron bebidas que produjeron en los expedicionarios extraños efectos y que, tal vez, influyeron en las leyendas inventadas por Vespucio. Allí obtuvieron un gran cargamento de palo brasil, con lo que los navegantes se dieron por satisfechos con lo logrado, queriendo regresar a La Española para hacer efectivas sus ganancias. Ojeda se opuso al regreso, puesto que ese no era el fin de su expedición, sino cumplir la misión de recorrer la costa hasta 600 o 700 millas hacia el norte, y cuyo límite acabaría siendo el cabo de Vela.
El día 9 de agosto doblaron la península de Paraguaná que, creyendo que se encontraban en una isla, lo denominaron con el nombre de la festividad de ese día, «Isla de San Román».
Siguieron adelante por la costa del golfo hasta llegar, navegando hacia poniente, a un poblado que, a su entender, «tenía sus casas construidas en el mar, como Venecia, con mucho arte». Debían encontrarse en la denominada entonces Coquivacoa, nombre que comprendía también la costa de la Guajira hasta el cabo con la misma denominación en el mapa de Juan de la Cosa.
En esa Venezuela donde, años más tarde, y según la relación de Martín Fernández de Enciso, la gente era bien dispuesta y había «más gentiles mujeres que en otras partes«, tomaron algunas indias, que les siguieron voluntariamente. Entre estas, estaba una hija del cacique, de quien Ojeda se enamoró apasionadamente, hasta el punto de casarse con ella después de haberla bautizado con el nombre de Isabel, en recuerdo de la Reina Católica. Dicha india Isabel cobraría con el tiempo una gran importancia en la vida del descubridor, pues llegó a hablar bastante bien el castellano, sirviendo de intérprete, y librándole a Ojeda varias veces de la muerte, pues le acompañó siempre en los momentos de mayor peligro.
Una vez que reconocieron la costa y su lago interior de Maracaibo -al que llamaron de Lago de San Bartolomé- doblaron las naves el cabo de Coquibacoa -península de la Guajira- y terminaron su exploración continental alcanzando el cabo de la Vela, a finales de agosto de 1499.
De regreso a La Española, no fueron bien recibidos discutiéndose los nuevos descubrimientos de Ojeda, pues Colón, en su tercer viaje, había arribado a las costas del golfo de Paria, frente a la isla de la Trinidad.
No se sabe exactamente en que fecha fue su llegada a Castilla, que debió producirse a principios del año 1500.
Con ello, concluía el primero de los llamados “viajes menores” o “viajes andaluces”, todos fueron expediciones de exploración y descubrimiento con el fin de traspasar las tierras con las que se iban encontrando y que parecían no tener fin.
En fechas muy próximas unas a otras, las siguientes expediciones tendrían como protagonistas a otros grandes navegantes como, Cristóbal Guerra, Vicente Yáñez Pinzón, Diego de Lepe o Alonso Niño.
Otras entradas de Alonso de Ojeda:
1.- Alonso de Ojeda -El Cibao-
3.- Alonso de Ojeda -Primeros asentamientos en Tierra Firme-
4.- Alonso de Ojeda -Capturado por los Piratas-
5.- La India Guaricha de Coquivacoa
Fuentes: Alonso de Ojeda y su esposa Isabel. Algunos datos biográficos -Fernando Campo Del Pozo (agustino)
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