Los Olmecas – La Cultura Madre-
La cultura Olmeca es la civilización más antigua surgida en la costa del actual Golfo de México. Tuvo su apogeo en el Preclásico, aproximadamente desde el año 2500 a.C. al 200 d.C.
Reciben el calificativo de cultura madre porque las sociedades posteriores que se desarrollaron en Mesoamérica solo tuvieron que ahondar en las ideas políticas, económicas y religiosas creadas por los olmecas.
La palabra olmeca es de origen azteca y su significado es “habitantes de la región de hule”, ya que en el lugar en el que habitaron tenía gran abundancia de árboles de hule, de los que extraían la sustancia de látex para elaborar el caucho.

Su desarrollo principal tuvo lugar en los actuales estados de Tabasco y Veracruz, sus ciudades principales o centros ceremoniales son: La Venta, Tres zapotes y San Lorenzo.
Los Olmecas fueron un pueblo politeísta. El gobierno era teocrático y sus gobernantes eran vistos como descendientes de los dioses. Creían que los intermediarios entre sus dioses y los hombres eran los sacerdotes. El jaguar era para ellos su animal sagrado, el guardián del inframundo; Entre sus deidades estaba la serpiente acuática que representaba el agua terrestre y la serpiente jaguar símbolo del agua fertilizante.
El establecerse en una zona fértil, rodeada de ríos y manglares, les permitió desarrollar una sociedad agrícola avanzada, llegando a ser hábiles agricultores. Cultivaron entre otros alimentos básicos: calabazas, frijoles y maíz. También fueron expertos en controlar el agua a través de la construcción de canales y pozas que inundaban durante las crecidas para que los peces quedaran atrapados, sirviéndose de ellos como alimento.
Arquitectura y Arte
Los españoles no conocieron ni mencionaron a los olmecas porque esa cultura ya era parte de un pasado remoto. Lo que sabemos hoy sobre ellos proviene de la arqueología, no de los cronistas virreinales. Sin embargo, es aceptado que algunos elementos simbólicos sobrevivieran de forma transformada en las culturas posteriores, como los mayas o mexicas. La moderna arqueología de finales del siglo XIX y XX ha permitido ir descubriendo la existencia de las antiguas ciudades para las que empleaban como material de construcción la tierra, con algunas características especiales como que sus diseños eran simétricos y se ubicaban de norte a sur.
Las primeras pirámides de Mesoamérica se encuentran en su territorio, tienen forma de volcán, son lobuladas y forman terrazas. También construyeron numerosos acueductos subterráneos.
Fueron sin duda maestros en la creación de obras de arte, tanto esculturas como cerámicas. Sus representaciones artísticas se caracterizaron por un estilo naturalista donde se busca representar de manera fiel los rasgos humanos y animales. Esto se aprecia en las esculturas con rostros de hombres, figuras femeninas asociadas con la fertilidad y en las representaciones de animales con gran detalle anatómico.
Para plasmar su arte, utilizaron materiales que les permitían crear obras de gran resistencia. Utilizaban principalmente la piedra basáltica, pero también empleaban otros materiales que les permitieron crear obras de gran belleza como el jade y la cerámica. Se conservan esculturas colosales talladas en basalto en forma de enormes cabezas, probablemente representado a hombres poderosos. Pero también se conservan representaciones de serpientes y jaguares, que simbolizaban para ellos el poder y la divinidad.
Así, entre jaguares y serpientes, entre el jade y el basalto, la cultura Olmeca sembró los cimientos de Mesoamérica. Sus dioses hablaban a través de la piedra, sus ríos daban vida a los campos, y su arte aún nos observa desde el tiempo profundo. En su silencio antiguo, todavía resuena la voz de los primeros en quedarse.