Indios Cueva
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Indios Cueva -del Darién-

Los indios Cueva fueron los que hablaron y acompañaron a Vasco Núñez de Balboa a descubrir la existencia del “otro mar”.


A la llegada de los españoles, vivían en la región del Darién, en el oriente de la actual Panamá.

Gonzalo Fernández de Oviedo, que llegó con la expedición de Pedro Arias Dávila en 1514, vivió durante un tiempo en la ciudad que acababa de ser fundada, Santa Maria la Antigua del Darién. Es él quien escribe gran parte de las características de los indios Cueva y de su desenvolvimiento social en su “Historia General y Natural de las Indias”: 

“Los indios de Tierra-Firme…, aunque no son gigantes, sin duda son la mayor gente de los indios que hasta ahora se sabe, y son mayores que los alemanes comúnmente, y en especial muchos de ellos, así hombres como mujeres, son muy altos, y ellos y ellas flecheros, pero no tiran con yerba”.

Vivían en pequeñas aldeas dispuestas a lo largo de las terrazas ribereñas o en el litoral. Sus casas eran de dos tipos: unas redondas (“en forma de pabellón”) y los bohíos (“hechas a dos aguas”), con paredes de cañas atadas con bejucos y techos cubiertos de paja (…). Dormían en lo que  llaman hamacas, que son unas mantas de algodón muy bien tejidas y de buenas y lindas telas, y delgadas algunas de ellas, de dos varas y tres en luengo, y algo más angostas que luengas, y en los cabos están llenas de cordeles de cabuya y de henequén...”.

Eran cazadores de cerdos, venados: “Hay muchos ciervos e gamos e corzos, ni más o menos que los de Castilla”. Recolectaban maíz que era su principal cultivo, además cultivaban la yuca y el frijol. Capturaban manatíes en el mar, y tortugas en el río Darién; recogían conchas marinas en las playas del golfo, y pescaban en los dos mares. 

Los españoles consideraban a los Cueva como la gente “más política” de todo el litoral.

" … cuando los indios no tienen guerra, todo su ejercicio es 
tractar e trocar cuanto tienen unos con otros, é así, de unas partes 
a otras, los que viven en las costas del mar, o por los ríos, van en 
canoas a vender de lo que tienen cumplimiento e abundancia 
e a comprar de lo que les falta"

En los matrimonios no había incesto y las separaciones no eran comunes. “Los caciques y señores… toman cuantas mujeres quieren, y si las pueden haber que les contenten y bien dispuestas, siendo mujeres de linaje, hijas de hombres principales de su nación y lengua, porque de extraños no las toman ni quieren, …; pero cuando de tales no hay, toman las que mejor les parecen, y el primer hijo que han, siendo varón, aquel sucede en el estado, y faltándole hijos, heredan las hijas mayores, y aquellas casan ellos con sus principales vasallos. Pero si del hijo mayor quedaron hijas, y no hijos, no heredan aquéllas, sino los hijos varones de la segunda hija, porque aquélla ya saben que es forzosamente de su generación. Así que el hijo de mi hermana indubitadamente es mi sobrino, y el hijo o hija de mi hermano puédese poner en duda”.

“… y muchas de ellas, después que conocen algún cristiano carnalmente, le guardan lealtad si no está mucho tiempo apartado o ausente, porque ellas no tienen fin a ser viudas, ni religiosas que guarden castidad”.

Transmitían sus tradiciones con cantos, los areytos:

“… digo que el areito es de esta manera: cuando quieren haber placer y cantar, júntase mucha compañía de hombres y mujeres, y tómanse de las manos mexclados, y guía uno, y dícenle que sea él el tequina, id est, el maestro; y este que ha de guiar, ahora sea hombre, ahora sea mujer, da ciertos pasos adelante y ciertos atrás, a manera propia de contrapás, y andan en torno de esta manera, y dice cantando en voz baja o algo moderada lo que se le antoja,…; y como él dice, respóndele la multitud de todos los que en el contrapás o areito andan lo mismo,…; y dúrale tres y cuatro horas y más, y aún desde un día a otro, en este medio tiempo andan otras personas detrás de ellos djndoles a beber un vino que ellos llaman chicha”.


Muchos se extinguieron en los primeros años de la conquista, bien como consecuencia de las guerras o bien por las epidemias o la explotación; otros grupos minoritarios huyeron para vivir aislados o se aliaron con los gunas, sus enemigos naturales, y que, más adelante, ​ocuparon la región del Darién que había pertenecido a los Cueva. Esa ocupación ha dado lugar a confusiones entre ambas tribus, sobre todo en torno a su lengua original.

 

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