Andagoya -Cronista de Castilla del Oro-
Los escritos que se han conservado de Pascual de Andagoya y que, con el tiempo, llegaron a manos de quien pudo darlos a conocer, se consideran auténticas crónicas de indias, pues entre los años 1514 y 1546, estuvo presente en la conquista de gran parte de los territorios de lo que fue llamada la Castilla del Oro, las tierras situadas entre los dos océanos.
Pascual de Andagoya llegó muy joven a Santa María la Antigua del Darién en la expedición del gobernador Pedro Arias Dávila en 1514. Al parecer era su sirviente, pero ya debía poseer una cierta y sólida instrucción cuando piso las tierras del Nuevo Mundo, pues, tras participar militarmente durante unos primeros años en la exploración y conquista de los territorios de Panamá, Nicaragua y más tarde en el actual territorio colombiano, llegó a ocupar cargos importantes: fue alcalde de la ciudad de Panamá, Regidor del Cabildo y Visitador de indios.
Fue precisamente en el ejercicio de ese cargo de visitador de indios cuando tuvo noticias a través de un cacique Chochama de la existencia del Birú, punto de inicio de la futura conquista del Perú, en la que no pudo participar. Sin embargo, le fue concedida la gobernación del río San Juan -actual costa pacífica colombiana- a la que tuvo que renunciar por problemas de límites con la gobernación de Sebastián de Belalcázar. Como consecuencia de esa pérdida, regresó a España y durante varios años, antes de regresar de nuevo como soldado a las Indias, se dedicó a escribir sobre sus experiencias en la conquista, dejando dos documentos de inestimable valor:
El primero de ellos fue: Carta del Adelantado Pascual Andagoya dirigida al Emperador Carlos V sobre su partida de Panamá y prosecución de su viaje y reconocimiento hasta Cali.
Se trata de un informe al emperador en el que relata los hechos ocurridos durante el tiempo que estuvo luchando por obtener de manera efectiva la gobernación del Río San Juan. Además de hacer sugerencias sobre la mejor administración de los territorios, hace descripciones interesantes de las costumbres, los ritos y las ceremonias de los nativos de la región.
Se conserva en la Biblioteca Nacional
El segundo documento escrito un tiempo después: Relación que da el Adelantado de Andagoya de las tierras y provincias que abaxo se hará mención.
Tiene un carácter más extenso en el sentido temporal que el anterior, comprende desde su llegada a las Indias en 1514, incluyendo su exploración en el río San Juan en su malograda gobernación, hasta 1541. Debió escribirla entre los años 1542 y 1546, momento en el que se alistó en las filas de Lagasca, para combatir al rebelde Gonzalo Pizarro en el Perú.
Además de contener como el documento anterior descripciones sobre costumbres y ceremonias de los indigenas, también habla de la orografía, el clima, la calidad de la tierra, etc. Sin duda, todo cuanto expresa contiene gran interés, pues tuvo la oportunidad de recorrer y conocer ampliamente los territorios de Panamá, Nicaragua, zonas de Colombia, y las Antillas. Parece ser una larga reflexión sobre su fracaso en el tiempo de su gobernación.
Este documento permaneció inédito en el Archivo del Museo Naval de Madrid hasta que fue encontrada y copiada por Martín Fernández de Navarrete en 1794. Posteriormente, la obra ha sido reeditada muchas veces y traducida a otros idiomas.
Ambas narraciones están escritas en un castellano directo y sencillo. En cuanto al carácter del autor, algún historiador lo ha considerado como un hombre ingenuo, otros, sin embargo, destacan que se trataba de un hombre profundamente religioso, enemigo de la violencia contra los indígenas, que no poseyó la fuerza de los conquistadores más curtidos, pero luchó por establecer una gobernación al sur de Colombia y al norte de Ecuador, que pudo haber cambiado la historia de aquella región que acabó siendo marginal.
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