Antón de Alaminos -La Corriente del Golfo-
La Corriente del Golfo es más poderosa que el viento.
Se forma en el golfo de México, desde donde sale al Atlántico por el estrecho de la Florida. Con una anchura de más de 1000 km en gran parte de su larga trayectoria, está provocada por la acción combinada del movimiento de rotación terrestre (y en menor grado el de traslación), y de la configuración de las costas tanto americanas como europeas.
Antón de Alaminos fue el primero en localizar y utilizar dicha corriente; su descubrimiento en el siglo XVI ha facilitado durante siglos a los barcos que viajaban a las Américas en su retorno a Europa.
Olvidado durante mucho tiempo, Antón de Alaminos fue un hombre de Palos de la Frontera. Según acreditados testimonios de la época, con apenas 12 años, viajó con Colón en el cuarto viaje a las Indias. Con él aprendió las artes de la marinería y con él estuvo en el descubrimiento de la costa centroamericana; a partir de ese viaje, empezaría su larga carrera en el mar.
La segunda presencia documentada de Antón de Alaminos en la historia de la navegación se produce en 1513, en este caso, ya lo hacía desempeñando su profesión de piloto, pues acompañaba a Juan Pérez Ortubia como maestre del navío San Cristóbal en la expedición a la isla de Bimini encabezada por Ponce de León.
Este viaje descubridor partió del puerto de San Germán, en Puerto Rico, el 3 de marzo de 1513. El día 14 de ese mismo mes, los barcos estaban frente a las costas de La Española, donde repararon un navío zarpando el domingo 27, día de la Pascua de Resurrección, rumbo a La Florida. Avistaron la península el 2 de abril. Ayudándose de pequeñas embarcaciones, tocaron la nueva tierra, a la que bautizaron con ese nombre de La Florida por el tiempo de Pascua en que se encontraban; aunque algún otro cronista, como Herrera y Tordesillas, afirma que el nombre de La Florida le viene por el aspecto que las costas descubiertas tenían a la llegada de los españoles.
Ya desde La Florida, el 17 de septiembre de 1513, Juan Ponce de León decidió volver a Puerto Rico y dejar al navío San Cristóbal solo para que siguiera la búsqueda de Bímini.
Ese es el momento en que el capitán Ortubia y sobre todo su piloto, Alaminos, se nos muestran como grandes conocedores del mar, pues se sabe que fueron capaces de bordear la península de La Florida en dirección Oeste, o lo que es lo mismo, fueron capaces de volver sobre sus pasos y capear la fuerte corriente del golfo, que en tal ocasión descubren, y logran navegar sobre ella incorporándola al sistema de corrientes de importancia mundial para la navegación.
De vuelta en Puerto Rico, los tres años siguientes y hasta 1517, Alaminos se dedica a gobernar barcos en expediciones de salteo, dentro de un periodo en que estaba permitida la captura de nativos caribes, hasta que Diego Velazquez, gobernador de Cuba, decida emprender nuevas expediciones. Con ellas, a Antón de Alaminos le esperaban singulares epopeyas en torno a las costas e islas del nuevo mundo. Pronto navegaría en torno al Yucatán y al continente mesoamericano.
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Autor: Jesus Varela Marcos