Baracoa -Ciudad primada de Cuba –
Las palabras de Colón dejan buena muestra de la impresión causada por el enclave del futuro asentamiento de Baracoa:
“… la más hermosa cosa del mundo… Andando por ella fue cosa maravillosa ver las arboledas y frescuras, y el agua clarísima, y las aves y amenidad, que dice que le parecía que no quisiera salir de allí”…
Diario de Navegación de Colón – 27 de noviembre de 1492-
Los historiadores están de acuerdo en que, tras la llegada de los españoles a la isla de Cuba, entre los años 1511 y 1515, a lo largo y ancho de la isla, se fundaron siete ciudades, cada una de ellas con enclaves diversos; pero los historiadores no dudan de que la primera fundación tuvo lugar en Baracoa, que constituye el asentamiento urbano más antiguo de la Mayor de las Antillas, por lo que es conocida como la “Ciudad Primada de Cuba”.
Fue el adelantado mayor de la isla, Diego Velázquez de Cuéllar, quien, en agosto de 1511, fundó y bautizó como Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa al primer asentamiento en Cuba -isla Juana-. En 1518, recibió el nombramiento de ciudad, siendo la primera capital de la isla; en ella estuvo el primer obispado de la Isla.
Las fuentes que permiten hacer tal afirmación proceden de los escasos datos aportados por: Las Cartas de Relación, de Diego Velázquez de Cuéllar, La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, y La Historia de las indias, de Fray Bartolomé de las Casas.
Se presume que el nombre de la ciudad, Baracoa, proviene de un vocablo
aborigen cuyo significado es, “presencia de mar”.
Como en la mayoría de las primeras villas y ciudades que se fueron fundando tras el descubrimiento, tanto en el Caribe como en Tierra Firme, Baracoa tuvo que ser una pequeña aldea en la que debió practicarse la horticultura intensiva, con la existencia de corrales y plantaciones de árboles frutales, rodeadas de un paisaje de olivos y viñedos que se pretendían aclimatar en los nuevos territorios; junto a ello se establecían las cabañas de ganado vacuno o de cerdos, molinos de harina o pólvora, hornos de cal, tejares, así como los primeros obrajes de fabricación textil.
Esas actividades se estimulaban con el fin de obtener la autosuficiencia de las poblaciones, marcando la conducta de los primeros cabildos en imitación de como, durante siglos, se había hecho en los lugares de procedencia de sus nuevos moradores que, preferentemente, eran andaluces en un alto porcentaje, castellanos y extremeños.
Todas las primeras construcciones se hicieron en madera o en adobe; tal vez por esa manera efímera de edificar, en la actualidad, el centro histórico de la ciudad de Baracoa conserva su trazado urbano original, pero los restos de la antigua ciudad son muy escasos.
En años posteriores a su fundación y en dependencia con su actividad comercial, preferentemente del contrabando y de la piratería, se edificaron el Castillo, la Punta.
La primera iglesia construida en la isla de Cuba, que aún permanece en pie, Nuestra Señora de la Asunción, data de 1652, más de cien años después de la fundación de Baracoa.
Según una antigua leyenda, en su iglesia se muestra la llamada «Cruz de la Parra», dejada por Cristóbal Colón en su viaje de descubrimiento de 1492.
Fuentes: Asentamiento de las siete primeras villas
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