Rodrigo de Bastidas -Santa Marta-
Al regresar de su viaje de descubrimiento y una vez fue absuelto de las
acusaciones contra él, Rodrigo de Bastidas obtuvo una nueva capitulación
para descubrir, pero nunca se llevó a efecto.
Por aquellas fechas, acababa de crearse en Sevilla la Casa de Contratación.
En torno a 1504, Bastidas cambió sus intereses y se decidió a formar una compañía comercial con su antiguo socio Alfonso Rodríguez para el intercambio de mercancías con la isla de La Española.
Bastidas se estableció con su familia en Santo Domingo, desde donde comerciaba con cuanto recibía desde la península de su socio, Alfonso Rodríguez. Se construyó una gran casa, llena de criados, y se dedicó a toda clase de negocios: captura y venta de indios caribes, rescates de oro y perlas; vendía herramientas, tejidos y ganado llegado desde España. Llegó a tener ocho mil cabezas de vacuno, otras tantas de ovejas y de caballos. Invirtió además en el negocio inmobiliario de la capital, convirtiéndose en un hombre muy rico. Pocos años después fue nombrado regidor de la ciudad de Santo Domingo.
A pesar de su buena posición, intentó llevar a cabo una nueva capitulación obtenida del emperador para conquistar la isla de Trinidad. Diego Colón, quien consideraba que Trinidad pertenecía a los descubrimientos de su padre, se negó a que pudiera llevarse a cabo y Bastidas puso entonces sus ojos en la bahía Santa Marta, de donde fue nombrado capitán y adelantado. Sus órdenes incluían construir una ciudad con al menos cincuenta vecinos casados, y una fortaleza a su costa. Se le dieron exenciones tributarias, así como potestad para repartir tierras, aguas y solares. La gobernación comprendía ochenta leguas de costa de Tierra Firme, que iban desde el cabo de la Vela hasta las bocas del río Magdalena, sin limitación por el sur.
Para llevar a cabo la capitulación, tuvo algunas dificultades en reclutar la hueste conquistadora y colonizadora, puesto que el recién descubierto Perú atraía todos los intereses, pero consiguió fletar una nao y cuatro carabelas, en las que embarcaron cuatrocientos cincuenta pobladores.
Bastidas zarpó de Santo Domingo el 28 de mayo de 1526 dirigiéndose directamente hacia su objetivo, el puerto de Gayra, iniciándose en sus proximidades la construcción de la fortaleza de Santa Marta, que fue la primera ciudad fundada en Colombia; Santa Cruz de Coquibacoa y San Sebastián de Urabá, anteriores intentos de consolidación de los asentamientos en los nuevos territorios realizados por Alonso de Ojeda, fueron poblaciones frustradas que pronto desaparecieron.
Parece ser que la ciudad de Santa Marta, en acto solemne, se fundó en
1526, nombrándose alcalde al teniente general Pedro de Villafuerte.
Aunque difícilmente, la ciudad fue prosperando, sin duda como consecuencia de las condiciones de la capitulación, con la que se pretendía la consolidación definitiva de los asentamientos en Tierra Firme. Gracias a las exigencias establecidas en ella, una tercera parte de los componentes de la expedición habían sido mujeres; y es a ellas a quienes se les considera las fundadoras de las primeras casas neogranadinas, dotadas de gran sencillez y austeridad.
«la casa colonial, independientemente de la fecha en que fue construida, es casi siempre una feliz adaptación del modelo peninsular a las condiciones locales. Este modelo, en líneas generales, es siempre el mismo: un esquema básicamente introvertido, muy cerrado hacia el exterior y que concentra toda la atención en un espacio abierto central: el patio». Jaime Rueda.
El final del fundador de la primera ciudad de la actual Colombia fue tristemente dramático: hizo las paces con los indios de los territorios inmediatos, gairas, tagangas y dorsitos; contra aquellos que se oponían a la presencia de los españoles, bonda y bondigua, forzó una entrada en sus dominios en donde obtuvo un gran rescate de oro. Los hombres de la colonia pretendieron repartirlo, pero Bastidas se negó diciendo que primero habría que pagar los gastos de la expedición, lo que provocó un gran malestar entre los colonizadores, agravado por el hecho de obligarles a trabajar en la construcción de la ciudad, cortando y acarreando madera.
Una noche, cinco o seis hombres entraron en la casa de Bastidas y trataron de acuchillarle mientras dormía. Muy malherido, delegó el mando de la colonia que había fundado en manos de su segundo, Rodrigo Álvarez Palomino, y decidió trasladarse a Santo Domingo, donde podría tener mejor atención médica. Embarcado hacia la capital de La Española, nunca pudo llegar, pues la embarcación fue azotada y arrastrada por los vientos hasta Santiago de Cuba. Allí desembarcó y se hospedó en la casa de la portuguesa Mayor de Acevedo, donde falleció el 28 de julio de 1527.
Álvarez Palomino persiguió y prendió a los asaltantes, que habían huido a los montes próximos, y los remitió a Santo Domingo, donde fueron ahorcados.
Otras entradas de Rodrigo de Bastidas:– Nuevas costas en Tierra Firme-
Fuente: RAH Biografía Rodrigo Gutierrez de Bastidas
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